CIERRE DEL COMITÉ DE FORMOSA 114

Alfonsín criticó al Gobierno y convocó a la unidad de la UCR

El ex presidente habló anoche en el acto por el cierre de un histórico comité radical



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En un acto convocado por el cierre del comité radical Formosa 114, pero con todas las características de homenaje, Raúl Alfonsín criticó anoche al Gobierno y convocó a volver al partido a todos los radicales que se fueron. Alfonsín, que esta semana cumplió 81 años, acusó al ex presidente Néstor Kirchner de "matar el federalismo" y de obligar a los gobernadores del país a "bajarse los pantalones para poder seguir gobernando". Lo felicitó por reorganizar el PJ, pero le recordó que antes llamaba "corporaciones" a los partidos políticos y advirtió que querían dejar a la UCR fuera del bipartidismo kirchnerista: "Un Gobierno con signos populistas y una oposición de derecha". Tampoco se olvidó de la presidenta Cristina Kirchner. Le recordó que hay "enormes bolsones de pobreza", que nunca apareció la revolución educativa ni la nueva institucionalidad, y que no se atendió a los jubilados. "El Anses está lleno de plata, pero el Gobierno la debe querer para colocar bonos", ironizó un Alfonsín que pareció no estar dispuesto a callarse nada de lo que pensaba. El hombre de Chascomús también habló del campo -dijo que las medidas de la Secretaría de Comercio "atentan contra la producción"- y de las relaciones internacionales. Pidió "que ningún Presidente verborrágico" interfiera en las decisiones del Mercosur", en clara referencia al venezolano Hugo Chávez, aunque elogió la tarea pacificadora de Cristina Kirchner en el conflicto entre Colombia y Ecuador. El ex presidente cerró su discurso con una convocatoria a los que se fueron, que pareció dirigida a los radicales K dispuestos a convertirse en "opositores no obstruccionistas". "Serán bienvenidos, no les preguntaremos por qué pasó ni por qué lo hicieron. Adelante los faroles", les dedicó Alfonsín en medio de aplausos. Pero en sus 45 minutos de exposición también hubo tiempo para el agradecimiento y la emoción. El motivo de la reunión no era feliz para la UCR: el cierre del comité conocido como Formosa 114 (ésa es su dirección en el barrio de Caballito), que deberá mudarse, porque los nuevos dueños del local decidieron construir allí una torre de departamentos. No es un comité más. Fue el primero en reabrir sus puertas durante la última dictadura, y funcionó en la clandestinidad durante 1982. Más adelante, copado por el grupo de la Juventud Radical conocido como Los Irrompibles, se convirtió en una verdadera guardia pretoriana de Alfonsín. Ese grupo de treintañeros que anoche lagrimeaba con sus bebes en brazos eran los mismos que pasaron 40 días en vigilia en la puerta del Hospital Italiano, cuando Alfonsín se accidentó, y los que montaron guardia en la puerta de su casa para evitar que lo alcanzaran los "escraches" después de la crisis de 2001. Por eso, el acto se convirtió en un verdadero homenaje al ex presidente, mitad festejo de cumpleaños y mitad reivindicación, con profundas muestras de cariño y lágrimas por doquier, No quiso faltar ningún alfonsinista. Ricardo Gil Lavedra, Leopoldo Moreau, Jesús Rodríguez, Carlos Maestro, Sergio Varisco, Antonio Alegre, Carlos Gorosito, Aldo Neri y el hijo del ex presidente, Ricardo Alfonsín, se mezclaban con legisladores e intendentes y unos 500 militantes. Al final, una ocurrencia del presidente del comité, Leandro Santoro, pareció sintetizar el espíritu que sobrevolaba Caballito: "Hasta ahora nunca nos animamos a tutearte, pero dejame que te hable como a un abuelo", se emocionó. Acaso algo de esa política de comité como segunda familia se apague un poco con el cierre de Formosa 114. Por Laura Capriata De la Redacción de LA NACION