Lo conocí en el mismo momento y lugar que a Arturo Illia. . Del gobierno radical de 1964 fue Presidente de Agua y Energía y Secretario de Energía y Combustible. El Chocón era de las obras que más lo enorgullecían como resultado de su gestión. Fue una figura estelar en esa administración. Con el ex Presidente lo unió una relación que trascendió esa Administración, y hasta su muerte en enero de 1983. Córdoba puede haber sido la cuestión. Cruz del Eje fue la ciudad adoptiva del mandatario pergaminense y Río Cuarto la natal de Conrado Storani. Estudió y se graduó de Médico en la UNC donde, y desde la militancia reformista, fue Presidente de la FUC.
Apasionado con sus ideas que se expresaba en un discurso cargado, también, de formación e información (lo vi varias veces atento a temas que no estaba obligado –por disciplina académica- manejar y estudiar sociología sin meta de diploma). El sabía del papel de la formación en la Política que la asumía con mayúscula. Respetaba la tribuna como lugar de docencia.
Pertenecía a esa generación radical talentosa que tanto sirvió al pensamiento nacional. Era su perspectiva. Junto a Roque Carranza, Bernardo Grinspum, Enrique García Vázquez, Alfredo Concepción y Félix Elizalde entre otros. Reconocía referencia en Tulio Pozzio y Arturo Oñativia. El primer Secretario de Energía y el Ministro de Salud, respectivamente, de aquella gestión radical.
Su casa era un lugar de encuentro de militantes por la libertad y la democracia. Allí lo recuerdo a Hipólito Solari Yrigoyen, Sergio Karacachoff, Osvaldo Álvarez Guerrero y Raúl Alfonsín, con el que jugaría un rol central. En su vocación por la unión nacional (no obstante de haber sido un enconado opositor del peronismo y por lo que fue preso). En ese espacio pasaron justicialistas de la talla de Jerónimo Remorino. A su mesa la honró Ricardo Balbín y Miguel Ángel Zavala Ortiz.
Con el Canciller de Illia estuvo vinculado, también, familiarmente. Por su esposa Maria Julia Zavala con la que tuvo 8 hijos. Entre ellos los Diputados Nacionales MC Conrado y Federico. También fue Diputado Nacional y culminó su presencia formal en la Política como Senador Nacional por Córdoba. Hasta sus últimas horas, lo recuerdo, pensó al País y al Radicalismo con pasión nacional.
En el Encuentro Nacional de los Argentinos encontró un espacio útil para luchar contra la dictadura de Onganía, y desde ese momento empezamos a compartir sendero. Allí nos encontramos con Agustín Tosco y Raimundo Ongaro de la CGT de los Argentinos.
Su aporte significativo fue, con Raúl Alfonsin, la organización del Movimiento de Renovación y Cambio. La fórmula Balbín-Gamond es la oficial del radicalismo en 1973 luego de vencer a la Alfonsin-Storani en elecciones internas donde iniciamos un proceso que, y luego de ser el espacio más dinámico de lucha contra última dictadura, concluye en la victoria sobre la misma y la burocracia sindical. Fue Secretario de Energía del Gobierno de la Restauración Democrática y Ministro de Salud y Acción Social. La foto que ilustra esta nota registra esta partencia Común. De izquierda a derecha, Roque Carranza (además de ser Ministro de Obras Públicas, muere como Ministro de Defensa), Norberto Bertaina (Secretario de Hacienda), Conrado Storani y Marta Mas de Magliano (Subsecretaria de Comercio Interior). En ella era obvio que YPF no se negociaba y de lo que Storani era celoso guardián desde la Secretaria de Energía y Combustible. De esa gestión recuerdo además, por lo estructural, la promoción de los biocombustibles.
Su participación orgánica en la Unión Cívica Radical reconoce su esfuerzo con la Presidencia de la Convención Nacional, que también integré, y que proclamara la fórmula Alfonsín-Martínez, debate su plataforma y decisiones trascendentes del Gobierno. Eran tiempos de debates esclarecedores, comprometido y difíciles. La dignidad de los integrantes estaba en línea con una coherencia ejemplar.
Raúl Alfonsín lo despidió en el Salón de los Pasos Perdidos del Congreso Nacional hace 5 años. La registra el último encuentro de estos patriotas y radicales ejemplares. Mis hijos, en su formación, reconocen su influjo y atención. Es que fue un estimulo en la política (también radicales), sus profesiones y el deporte. Son sus nietos.
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Publicado por Ricardo Campero
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